26/2/07

¿Cuánto es y dónde está el cianuro?

  • Diario Los Andes, 26 de febrero del 2007


El temor en torno de la minería se origina en la utilización de cianuro en la extracción de oro, temor que tiene causas históricas, no relacionadas con la minería, y que suele aprovecharse para generar una opinión pública negativa contra la minería en general. Si el cianuro se utiliza de modo incorrecto puede ser tóxico para los seres humanos, la flora y fauna, como las mayoría de los productos químicos utilizados por la industria y la agricultura.


Sin ir más lejos, el jefe del servicio de Oncología del Hospital Regional de Gral. Alvear opina que la causa de los numerosos casos de cáncer de páncreas, sería por los agroquímicos que se usan en el campo, con numerosos casos mortales. Agroquímicos que, al ser indebidamente usados, matan a los mismos agricultores, contaminan suelo, aire y agua, con efecto residual acumulativo y que los terminamos consumiendo en los productos agrícolas. Y a nadie se le ocurre prohibir la agricultura por ello.


¿Cuánto cianuro sale de la mina?


La operaciones mineras de oro en todo el mundo están utilizando la recuperación del cianuro, reciclando más del 90%, para ser reutilizado en el proceso extractivo. Esto ofrece claras ventajas ambientales, disminución del riesgo de transporte y de la posible contaminación de las aguas subterráneas por debajo de los embalses de colas. Incluso se están utilizando colas secas, con cementación, eliminando totalmente el riesgo de accidentes físicos de los diques de colas y de la eventual contaminación de aguas circulantes y subterráneas.


La reducción del cianuro en los embalses de colas disminuye drásticamente el riesgo de efectos sobre la vida acuática, el componente del sistema ecológico más sensible. El límite máximo recomendado internacionalmente de 50 mg/l (50 partes por millón = ppm) de cianuro en los barros de colas (con valores medios de menos de 20 ppm) que ingresan en los embalses, no sólo protege la flora y la fauna, sino también disminuye el riesgo de efectos negativos en casos de vuelcos involuntarios.


No se asocia el cianuro con impactos de largo plazo, sus efectos sobre el medio ambiente suelen ser de naturaleza aguda o de corto plazo, ya que duran horas o días.


El cianuro no produce efecto acumulativo pues se disipa rápidamente o combina formando compuestos muy estables.


¿Y el cianuro fuera de la mina?


Sólo el 6% de la producción mundial de cianuro es consumido por la minería, el resto tiene uso industrial. Las personas están en contacto con el cianuro y sus derivados en las comidas y en los productos para el hogar tanto en su trabajo como en sus hogares. Hay decenas de ocupaciones en las que los trabajadores entran en contacto frecuente con el cianuro.


El cianuro en la agricultura


El cianuro proviene de fuentes naturales y artificiales. Miles de animales, plantas, insectos, hongos y bacterias forman, excretan y degradan cianuro. El cianuro que potencialmente se produce y libera durante la digestión o la cocción de plantas cianogénicas puede alcanzar niveles del orden de centenas de partes por millón. La ingestión de plantas de este tipo puede causar la muerte en animales y el envenenamiento crónico en seres humanos. Algunas plantas tropicales tienen contenidos altos de cianuro, desde los 800 ppm de la pulpa de la mandioca, hasta los 8.000 ppm de los tallos de bambú, productos que no se consumen en nuestras tierras.

Pero existen plantas mucho más familiares, como el malus spp., que comprende a las variedades de manzano, con hasta 200 ppm, al igual que el pyrus spp., los conocidos perales y el orden de los rosales al que pertenecen los duraznos y cerezos. La almendras, con variedades que superan los 200 ppm (hasta 2.500 ppm) y los porotos, frijoles, alubias, habas, etc. (phaseolus sp., vigna sp.), de 100 a 1.000 ppm. También hay plantas forrajeras, las que se utilizan para enriquecer en nitrógeno los suelos empobrecidos; elemento que proviene justamente de su contenido de cianuro, como el cajanus sp. y la canavalia sp. (200 a 900 ppm), pasando por el conocido sorgo (sorghum spp. - hasta 2.500 ppm).


El cianuro en la industria


Una rápida revisión parcial de guías argentinas de la industria química permite identificar numerosos proveedores de sales de cianuro, de uso normal en grandes plantas industriales, pasando por pymes y hasta en pequeños talleres. Estos proveedores abastecen de: cianuro de potasio, de sodio, de cobre, de cadmio, de zinc, de oro, de plata y ferrocianuro de potasio, entre otros.


Los usos del cianuro son: estabilizante de sal de mesa y antiaglutinante en aditivos anticongelantes de caminos; industria plástica, telas sintéticas, pinturas, adhesivos, retardantes ignífugos, nylon, plexiglás y goma sintética; procesamiento, limpieza y decapado de metal, endurecimiento de acero; galvanoplastia (74 empresas registradas en www.portal-industrial.com.ar); joyería, en bañado de oro y plata; cosmética y farmacéutica, forma parte de la composición de la vitamina B-17 (laetril, amigdalina o nitrilosida, - anticancerígeno-) y del nitroprusiano (para combatir la hipertensión) por ejemplo, y en vendas quirúrgicas cicatrizantes; procesamientos de alimentos, extracción de hierro de soluciones, como en la industria vitivinícola o en clarificación del vinagre.


El destino de los desechos, soluciones, sedimentos y residuos de tanques de estas actividades, que se realizan en cordones industriales en inmediación de centros urbanos, no está totalmente normado y suele escapar al control sistemático del Estado, lo que hace muy difícil establecer los contenidos de cianuro vertidos al suelo, aguas circulantes y cloacales.


¿Por qué sacrificar la minería?


Numerosas actividades industriales consumen cianuro o lo incluyen en sus productos, algunos medicinales y alimenticios. Esas actividades suelen desarrollarse en centros urbanos sin el apropiado control del destino y cantidad de cianuro en sus desechos.


Cuesta entender la oposición a la actividad minera por cuestiones ambientales, mientras numerosas otras actividades que consumen y desechan cianuro siguen operando en zonas urbanas, con escaso o nulo control ambiental. Es difícil de explicar por qué estas actividades no impactan en la opinión pública, ni las ONGs se ocupan de su denuncia, ni el Estado de su control.


Existe la tecnología para recuperar oro con cianuro en forma ambientalmente sustentable. Los contenidos de cianuro volcados por la refinación de oro en los diques de cola, están por debajo de lo establecido en las normas nacionales e internacionales. De hecho, están muy por debajo del contenido de cianuro en manzanos, perales y plantaciones de duraznos.


La minería devuelve mucho menos cianuro al ambiente de la que concentran en su biomasa numerosos vegetales de cultivo y consumo humano cotidiano.


Aplicando normas industriales modernas y medios de control adecuados, la minería con cianuro es perfectamente compatible con el medio ambiente, pudiendo coexistir con otras actividades como la agricultura y los asentamientos humanos.


Si alguna duda queda, los invito a ver una foto aérea de la mina Martha en el norte de Nueva Zelanda donde una explotación de oro a cielo abierto, recuperado con cianuro, está ubicada en medio del pueblo de Waihi (4.500 habitantes), rodeada de actividad agrícola y a menos de 6 km de un centro turístico en las playas de Waihi Beach.


Evidentemente, la oposición a la minería no obedece a causas estrictamente ambientales, pues no hay razón técnica que la avale.


Sería muy sano para el debate, que los que quieren impedir la actividad minera expresen sus verdaderas razones para hacerlo.


Nuestra sociedad no puede permitir que un mito ambiental se presente como obstáculo a la creación de recursos económicos y fuente de mano de obra.