8/7/10

“Regalías móviles”, para ahuyentar inversiones.......


En el "Foro Enlace Minero - 2° Edición" del 25 de junio pasado, la Diputada Gutierrez mostró una absoluta ignorancia sobre el marco impositivo de la minería en Argentina, cuando dijo: “en las condiciones actuales, esto es Potosí” , visión que parece ser compartida por algunos funcionarios de gobierno, que consideran escasas las regalías y han propuesto instalar “regalías móviles”.


Mitos y realidad, Argentina en el mundo minero


No sólo la diputada imagina que Argentina es un paraíso para la inversión minera, cree que la actividad paga pocos impuestos y la legislación es tan laxa y favorable, que las empresas se desesperan por venir. Gutierrez y algunos funcionarios consideran que hay un amplio margen para modificar las normas, sumando impuestos y regulaciones, para evitar el “saqueo a la provincia”.


La repetición de mitos pinosolanescos”, no les permite ver que en Argentina, la minería paga más impuestos que en Canadá, Chile, Suecia, Australia, Colombia, USA, Méjico, Irlanda, Brasil, Noruega, España, Finlandia, entre otros, ocupando el puesto 60 entre 72 países, ordenados por la presión tributaria total sobre la actividad. Eso en un marco de normas ambientales rigurosas, una legislación inconsistente y duplicada, que provoca incertidumbre y dudas respecto a los derechos de propiedad, en un país con inestabilidad política y un Estado que no promueve las inversiones, según el Fraser Institute (Survey of Mining Companies 2009/2010).



El manual del buen inversor: los huevos en distinta canasta.


Toda inversión implica riesgo, la estrategia elemental para disminuirlo es colocar los recursos en diversos activos. La idea, es que las ganancias de los éxitos compensen las pérdidas originadas en los fracasos, por tanto, la ganancia no puede tener un tope, mientras no exista un piso en la pérdida. Con impuestos móviles, quién asumiría riesgo en los negocios, con un techo puesto por la apropiación del Estado, mientras el total de la pérdida es asumida por el inversor?.


Diversificar es sano y necesario en toda cartera de inversión, y es esencial en una empresa minera. Inevitablemente, la mayoría de los proyectos mineros fracasan, y deben ser financiados por los pocos éxitos exploratorios. La minería debe asumir los riesgos propios de la exploración, tanto como por variación de precio, legales, impositivos y hasta que la naturaleza nos decepcione. Por eso, la empresa minera debe armar su cartera con proyectos de diverso grado de avance, sujetos a diferente geografía, geología y hasta legislación, para reducir el riesgo. Si se le pone un techo al éxito, se reduce la capacidad de financiamiento de fracasos, disminuyendo el interés en asumir riesgo exploratorio, esencial en la minería.


Las retenciones móviles ya se han mostrado muy eficientes para expulsar las inversiones petrolíferas de nuestro país, haciendo disminuir la producción y empeorando la calidad de los inversores. La conflictividad ambientalista, ya ha logrado que numerosos empresas mineras que nacieron con proyectos en Argentina, operen ahora en Chile, Perú, Brasil, Méjico y hasta en USA, para disminuir nuestro riesgo. Ahora las queremos seguir ahuyentando con más impuestos e inseguridad jurídica.


Impuestos que ya son móviles


De hecho, tanto regalías, como retenciones e impuesto a las ganancias son móviles, pues se incrementan en valor absoluto cuando suben los precios internacionales de los productos mineros; el hecho que las alícuotas sean fijas, no significa que el Estado deje de beneficiarse con mayores precios. Y más aún en el caso de las regalías, ya que a costo constante, un incremento en los precios internacionales se refleja en un ascenso de la percepción, y no sólo en forma absoluta, sino también porcentual. Pero los amantes del fisco quieren más.....


Subiendo impuestos


Ya sabemos que el incremento de regalías o retenciones en minería se paga con la destrucción de mineral, acortando la vida del yacimiento. La expresión “destrucción de mineral” no es una metáfora, el mineral de baja ley no explotado, no lo podrá ser nunca más, pues su explotación sólo es posible gracias a la cercanía del mineral de mayor ley, que si será extraído.


Modificar leyes, imponer nuevas alícuotas y normas, es no entender que la percepción de inseguridad jurídica y el incremento de impuestos en minería, se pagan con menos inversiones, menos años de vida de la mina, menos años de salarios, bienes, servicios e impuestos. Se paga con pérdida de actividad económica, destruyendo mineral y destruyendo valor.


Quién se queda con los impuestos?


Gran parte de la carga tributaria total va a la Nación, y la provincia recibe menos beneficios impositivos de los que quisiera. Situación que abarca a todos los sectores económicos. Ni la minería, ni las demás actividades son responsables de cómo se reparten los impuestos ni en qué se gastan. Incluso las mismas retenciones a la exportación y el impuesto al cheque, que cobra la Nación, disminuyen la base imponible de ganancias, que si se coparticipan, y también reducen las regalías, que cobran las provincias.


Si los gobiernos no han sabido defender los intereses de la provincia, y la forma en que el Estado Nacional coparticipa parece injusta, deben actuar en consecuencia en el Congreso Nacional, en vez de hundir actividades con más impuestos.


Ahuyentando inversores


Subir impuestos y dar mayor inseguridad jurídica, es el camino para seguir alejando inversiones, que son el único medio de dar trabajo, bienestar y crecimiento.


Subir impuestos es eliminar la actividad, que buscará otros horizontes, mientras nos seguiremos sumergiendo en el subdesarrollo y el atraso.