10/2/10

MEGAMINERIA, quién decide el tamaño?

- Publicado por Diario UNO - Mendoza, 15 de marzo del 2010.
- Publicado en Mining Press - Diario Minero - 15 de marzo del 2010.

El activismo antiminero, si bien dice no estar en contra de toda la minería, combate a la que describe como “megaminería a cielo abierto” (
64.000 citas en Google), como si el tamaño fuera una opción indeseable y negativa. Vamos a explicar qué factores determinan la dimensión de un yacimiento, para entender su exacto significado, y por qué estos proyectos deben ser encarados por empresas con experiencia en la actividad.

De qué depende el tamaño.....

El tamaño de una fábrica de autos, de zapatos o de un supermercado depende, fundamentalmente, del número de clientes potenciales, dato que surge a partir de estudios de mercado. La magnitud de un emprendimiento minero, no obedece al marketing, ni a la caprichosa decisión de gerentes o inversores, su dimensión depende de la naturaleza.

Un yacimiento es
producto de procesos naturales, que determinan el tonelaje, contenido del mineral de interés, ubicación, forma, composición y distribución. Los geólogos averiguan estos datos en la exploración, los ingenieros determinan la forma más eficiente y segura de explotarlo, y ambos, junto a muchos otros profesionales técnicos y de finanzas, determinan cuánto se explotará anualmente, estableciendo los años de vida de la mina. Luego de numerosos estudios y ensayos piloto, se establece el método de explotación y concentración del mineral o extracción del metal, que obedece a las mejores prácticas tecnológicas disponibles, siendo muy difícil modificar en más o menos su módulo de producción óptimo, sin incrementar los costos, ni perjudicar la rentabilidad de la mina.

El volumen de p
roducción anual de un yacimiento obedece a razones técnicas, si un yacimiento es “mega” o no, lo decide la naturaleza. Explotar un yacimiento con métodos y en volúmenes ineficientes, es pagar menos impuestos, demandar menos bienes y servicios; es destruir valor, para la empresa y para la comunidad.

Y los monopolios?


Los minerales y más aún los metales, salvo contadas excepciones, son comodities, materias primas a granel de una calidad mínima estándar. La puesta en producción de un yacimiento, no permite manejo voluntario alguno sobre los precios en el mercado mundial. Ni siquiera Chile, el mayor productor (36% del cobre mundial), con cinco de los 10 primeros yacimientos del mundo y la mayor empresa productora (Codelco), puede manejar a su arbitrio el precio.

Un mercado de competencia perfecta es aquel en el que existen gran cantidad de compradores y vendedores, de manera tal, que ningún comprador o vendedor individual ejerce influencia voluntaria decisiva sobre el precio. El mercado mundial de metales se comporta en condiciones de competencia perfecta, sin existir posiciones dominantes o monopólicas que justifiquen regulación alguna sobre la participación de las empresas o del tamaño de los yacimientos.

Si es chico es mejor?

Explotar un yacimiento por debajo de su capacidad óptima, es desperdiciar recursos, es como diseñar una fábrica de tornillos, con métodos obsoletos, ineficientes, con el objetivo de producir menos y peor de lo posible. Y encima creer que eso es bueno.






La explotación artesanal e
s insegura y paga malos salarios, en condiciones precarias de trabajo. Basta comparar un moderno yacimiento mecanizado, con las explotaciones subterráneas chinas de carbón, responsables de la casi totalidad de accidentes laborales en la minería actual, o con la misma explotación de Río Turbio en nuestro país, si recordamos las muertes en el desgraciado accidente de junio del 2004.

Alcanza con ver la imagen del “garimpo” Serra Pelada (Brasil), el más grande de Sudamérica, con sus 30.000 trabajadores, para entender que la explotación artesanal no es una opción racional, ni deseable.

O es acaso mejor producir autos en forma artesanal, de a 10 por mes en talleres, como se hacía hace 100 años, que en una moderna planta automotriz, de a decenas de miles?.

La minería, al igual que la industria automotriz, petroler
a, petroquímica, siderúrgica, etc. es capital intensiva, empleando poca mano obra por unidad de capital invertido. O es que para dar más trabajo vamos a reemplazar una topadora, por trescientas personas con pala?, o mejor aún, por seis mil con cucharita?.

Vamos
a creer sinceramente que reemplazando un “mega” yacimiento por 10 minas más chicas, se disminuye el riesgo de impacto en el medio ambiente?.

Si es “mega”, cuál es el problema?

A nadie se le ocurriría discutir las ventajas de la instalación en el país de una gran automotriz con experiencia mundial, aportando experiencia, c
apital, y produciendo en forma eficiente con la mejor tecnología, para abastecer a todo el mundo. Cuesta entender cuál es la objeción sobre el tamaño de las minas, o de las empresas que las explotan. Y más aún cuando la dimensión de un yacimiento, obedece a los designios de la naturaleza.