21/6/11

POR QUÉ SE OPONEN?... III - Ecofascismo



“Lo importante no es lo que se dice....ni lo que se hace......sino a donde conducen sus actos” (Baruch). No podemos abordar la interpretación del pensamiento antiminero, sin saber hacia dónde nos lleva.

En POR QUÉ SE OPONEN?... I – Demasiadas personas... nos dicen que el mundo está enfermo, y que la codicia del hombre es la causa. En la nota II – Pensamiento acientífico nos enteramos que no “creen” en la ciencia y la tecnología, que quieren imponer un pensamiento a-científico, que militan con fervor, llegando al fanatismo. Que incluso emplean y justifican la repetición de mentiras, para lograr un impacto “emocional”.

Hacia donde nos lleva semejante insistencia?.
El relato de un protagonista

Patrick Moore, ecólogo y PhD en Ciencias, cofundador de Greenpeace en 1970, quien se retiró de la organización en 1986, es un observador privilegiado de la historia del movimiento ambientalista. A partir del conocimiento de la mayor “multinacional verde”, escribía en 1994:

"... fui uno de la docena de activistas que fundaron Greenpeace... La guerra de Vietnam estaba en su apogeo y el holocausto nuclear parecía cada día más cercano. Nosotros unimos a la paz, la ecología, y un talento para la comunicación mediática y nos lanzamos a construir la organización activista ambiental más grande del mundo. Para 1986, Greenpeace estaba establecida en 26 países y tenía un ingreso $100 millones de dólares anuales”.

“En 1986, el grueso de la sociedad occidental estaba ocupada adoptando la agenda ecologista que era considerada radical sólo 15 años antes. Para 1989, Chernobyl, el Exxon Valdez, la amenaza del calentamiento global, y el agujero de ozono habían establecido el debate.”

“Mientras que previamente el movimiento ecologista se encontró puertas afueras del poder, ahora estaba invitado a la mesa alrededor del mundo. Para los ecologistas, acostumbrados a la política de la confrontación, esta nueva era de aceptación imponía un gran reto.”

“Para mí, Greenpeace se trata de hacer sonar una alarma ecológica, despertar la conciencia masiva a las verdaderas dimensiones de nuestros problemas mundiales, señalando los problemas y definiendo su naturaleza. Greenpeace no tiene, necesariamente, las soluciones y ciertamente no está equipada para ponerlas en práctica. Eso requiere de gobiernos, corporaciones, instituciones públicas y ecologistas combinados en un alto grado de cooperación. Las políticas de culpa y vergüenza tienen que ser reemplazadas por las políticas de trabajar juntos y ganar.”

“Algunos ecologistas no lo vieron así y, en el nombre de una “profunda ecología” dieron un fuerte viraje hacia la ultra-izquierda, trayendo una modalidad de extremismo e intolerancia.”

“La caída del muro de Berlín contribuyó a este giro a la izquierda. Súbitamente, el movimiento internacional por la paz tenía mucho menos para hacer. Los grupos pro comunistas de Occidente fueron desacreditados. Muchos de sus miembros se trasladaron al movimiento ecologista.”

“... la nueva variante del movimiento ecologista es tan extrema que mucha gente, incluyéndome a mí, cree que su agenda es una amenaza más grande para el ambiente global que la sociedad en general.”

Y describe algunas de las características de lo que llama eco-extremismo:

Es anti-tecnología y anti-ciencia. Los eco-extremistas sueñan con volver a una clase de sociedad tecnológicamente primitiva. La explotación de bosques con caballos es la única clase que los extremistas pueden realmente tolerar. Ellos ven a las grandes máquinas como intrínsecamente destructivas.”

Es anti-organización. Los extremistas ambientales esperan a que todo el mundo adopte la anarquía como un modelo de comportamiento individual.”

Es anti-comercio. Los eco-extremistas no sólo se oponen al “libre comercio”, sino que al comercio internacional también, en la creencia de que cada “bio región” debería ser autosuficiente.”

Es anti-libre empresa. A despecho de que el socialismo de estado ha fracasado, los eco-extremistas son básicamente anti-negocios.”

Es anti-democrático”. Este es quizás el aspecto más sórdido del movimiento ecologista radical. La forma básica de nuestra sociedad, la democracia representativa liberal, es rechazada por ser “demasiado centrada en lo humano.” En el nombre de “hablar por los árboles y otras especies”, estamos enfrentados a un movimiento que traería aparejada una era de eco-fascismo.”

Es básicamente anti-civilización. En su esencia, el eco-extremismo rechaza virtualmente todo lo relacionado con la sociedad moderna. Se nos dice que nada que no sea el regreso a la sociedad tribal primitiva puede salvar al planeta del colapso ecológico. No más ciudades, no más aviones, no más trajes de poliéster. Es una versión muy ingenua de un retorno al Jardín del Edén.”

Y concluye: “El reto para todos los ecologistas es resistir la ruta del siempre incrementado extremismo, y saber cuándo hablar en vez de luchar. Para permanecer creíble y efectivo, ellos tienen que rechazar el acercamiento antihumano y anarquista. Esto se hace difícil por el hecho de que muchos individuos y sus mensajeros, los medios, están atraídos naturalmente a la confrontación y al sensacionalismo. No es fácil entusiasmarse por un encuentro en una comisión, cuando uno puede hacer que el Estado se arrodille en una barricada”.

En el 2005 Patrick Moore nos confirma sus temores y advierte que el movimiento ecologista se desplazó desde su primitiva base científica, hasta abrazar una tecnofobia religiosa:

“Comenzando a mediados de los años 80, Greenpeace, y gran parte del movimiento ecologista dieron un fuerte giro hacia la izquierda política y comenzaron a adoptar agendas extremistas que abandonaban la ciencia y la lógica a favor de la emoción y el sensacionalismo... más de seis mil millones de personas necesitan sobrevivir y prosperar, todos los días del año. El movimiento ecologista ha perdido su rumbo, favoreciendo a la corrección política por encima de la precisión fáctica, inclinándose a las tácticas de miedo para ganar apoyo. Muchas de las campañas en boga ahora lanzadas en nombre del ambiente darán por resultado, en caso de que tengan éxito, un aumento del daño al ambiente y al bienestar humano.”

“Democracia participativa” Vs. Democracia representativa

La Tesis doctoral en Ciencias Sociales de Lucrecia Wagner confirma el espíritu anárquico del “movimiento socioambiental”, que descree del sistema democrático consagrado por la ley, y propone una suerte de democracia directa:

“Organizaciones que han traído una vez más al foco del debate la falacia en la que se ha convertido la democracia representativa, que crean espacios de democracia participativa...”

“...la democracia participativa que estas organizaciones reclaman no se encuentra actualmente materializada en los espacios de participación que generan las estructuras oficiales.”

“...esta pérdida de confianza y de expectativas en la democracia representativa actual, ha dejado abierto el espacio para la formación de asambleas, colectivos, grupos de vecinos y otro tipo de organizaciones que comparten el objetivo de una democracia real, participativa.

Incluso algunas expresiones políticas afines, en su propuesta programática lo dicen claramente: “Debe revertirse el concepto elitista de que “el pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes” y establecer modalidades de democracia directa con mecanismos de participación popular”.

Concepto seguido al pié de la letra cuando los manifestantes irrumpen en la Legislatura, haciendo una parodia de democracia directa.

Un sistema de “democracia directa” donde las decisiones se toman por aclamación de los más exaltados, sin deliberación alguna, ni posibilidad de disenso, al calor de la multitud y en medio de los cantos, consignas y banderas, usurpando representaciones que nadie les otorgó. Una curiosa manera de entender la democracia directa, más parecida al lanzamiento de  proclamas fascistas, donde el desacuerdo es tomado como traición.

Un “debate sobre la libertad”

Expresan claramente la necesidad de reemplazar nuestra democracia representativa y republicana, consagrada por la Constitución Nacional, por asambleas que ejerzan la “democracia directa”, atribuyéndole a estas, la facultad de decidir “qué recursos necesitan extraer en función de sus reales necesidades, cómo y cuándo hacerlo, y cómo optimizar su transformación”. Una organización que les otorgue a estas asambleas la autoridad y capacidad de decidir cuáles bienes, cuántos y cuándo son necesarios en nuestra vida.

Proponen reemplazar la libre elección de los individuos, sobre qué consumir, producir, cómo y cuándo, por la decisión de una asamblea. Obviamente, para que ese dictamen tenga efecto, debe contar con el poder coercitivo del Estado, instaurando un sistema de economía centralmente planificada. Dejo a los lectores interpretar las consecuencias que eso tiene sobre el sistema de libertades individuales que consagra nuestra constitución.

Les interesa el medio ambiente, o nos quieren imponer un combo ideológico?

En realidad, no les interesa el medio ambiente. Usan el medio ambiente para intentar imponer un combo ideológico, y encima, atrasado, como producto lácteo vencido. Un socialismo bucólico, rural, anti-industrialista, en una versión precientífica. Un socialismo utópico premarxista.

Nos proponen otra utopía. Nos proponen democracia directa con asambleas definiendo las “reales necesidades”, qué, cuándo, cómo producimos y consumimos; socialización o estatización de los medios de producción y economía centralmente planificada... nos proponen otra utopía,... o será siempre la misma?... nos dicen cómo empieza, no hasta donde quieren llegar....

Y lo quieren imponer utilizando métodos fascistas, porque en elecciones,... no ganan.

7/6/11

POR QUÉ SE OPONEN?... II – Pensamiento acientífico

 

Hemos visto en  POR QUÉ SE OPONEN?... I - Demasiadas personas..., que consideran al hombre como un visitante molesto en la Tierra, culpable, cual virus, de las enfermedades del planeta.

Mantienen sus posturas con un fervor y convicción confesional, a pesar de toda evidencia en contrario. Es que no se rigen por los principios básicos de la lógica aristotélica?, piedra fundamental del pensamiento racional que construyó nuestra civilización. NO, el mecanismo de pensamiento es otro.


El rasgo dominante del pensamiento lógico, su principal fortaleza, es que nos sirve para analizar, argumentar, razonar, justificar o probar razonamientos. El pensamiento lógico es preciso, al utilizar los términos en su estricto sentido; se basa en datos probables o en hechos, surge de información válida y comprobable, y es analítico, dividiendo los razonamientos en partes, para encontrar relaciones. Realiza síntesis de la información, y sigue reglas lógicas en su formulación. Es racional, sin dejar lugar para fantasías, y se desarrolla en forma secuencial, paso a paso, manteniendo un orden riguroso, sin saltos, las conclusiones deben estar apoyadas en los planteamientos anteriores.

El método científico se basa en el pensamiento lógico y tiene pasos a respetar, comenzando con la observación y descripción de la realidad, para plantear una hipótesis que la explique. A partir de la experimentación (si es una ciencia experimental) se logra demostrar o refutar la hipótesis propuesta, para sintetizar una teoría, principio general, o ley que interprete esa realidad. Esas conclusiones deben ser permanentemente contrastadas con nueva información, para verificar su validez.

El estudio de las ciencias naturales se ajusta rigurosamente a esos pasos. Y cuando hablamos de contaminación y preservación  del medio ambiente, hablamos de ciencias naturales: física, química, geología y biología.

La tecnología, es la aplicación del conocimiento científico para diseñar y crear productos y procedimientos que satisfagan las necesidades de las personas. Aviones, autos, puentes, celulares, microondas, cosméticos, vacunas, pintura, técnicas quirúrgicas, y todo lo que ha diseñado y construido el hombre es tecnología, basada en el conocimiento científico, adquirido mediante el pensamiento lógico.

Pensamiento lógico?, no lo usan,... no creen en la ciencia y la técnica

La Tesis doctoral en Ciencias Sociales de Lucrecia Wagner estudia los movimientos socioambientales de Mendoza, y nos esclarece sobre el mecanismo de pensamiento utilizado:

“Ante las problemáticas ambientales, los conflictos socioambientales evidencian el quiebre de la confianza en la razón técnico-instrumental -basada en la fe en la ciencia y la tecnología...”

“Estos movimientos poseen una racionalidad ambiental, que está tomando forma, abriéndose espacios entre los resquicios de la racionalidad dominante –la técnico-instrumental-, que ha tenido un largo periodo de legitimación. Este proceso de transición entre ambas racionalidades, se caracteriza por el choque entre las mismas, en cuanto a intereses y perspectivas”.

“El conocimiento minero, basado en un principio de racionalidad fundado en el modelo cientificista de la modernidad  y en el “credo a la ecoeficiencia”, entró en conflicto con la racionalidad ambiental y el “ecologismo popular” que cuestionó su legitimidad”.

“... la construcción de esta racionalidad implicó un proceso social que surgió en respuesta a otro tipo de racionalidad, y que pudo ser percibida como “utópica”...

el choque de “racionalidades” también se trasladó al sector profesional..., entre quienes siguen apelando a la ciencia moderna para legitimar el conocimiento, y quienes apuestan a un nuevo paradigma científico que aborde la complejidad de los problemas e incorpore los saberes, sentidos e incertidumbre inherentes a las cuestiones socioambientales.”

La autora habla de fe, como si la ciencia fuera una cuestión religiosa. Habla de otra racionalidad, de otro mecanismo de pensamiento que no explica, que no tiene  fundamentos ni reglas, absolutamente arbitrario. Habla del reemplazo de la ciencia y la técnica por algún sistema acientífico, sin métodos, sin observación ni datos, hipótesis, desarrollo ni conclusiones. O si los tiene, en forma aislada y sin relación alguna entre sí. Un sistema asistemático, cuyas conclusiones no pueden ser refutadas.

Si bien nadie discute la necesidad de informar a la comunidad y la participación ciudadana, el punto de partida no puede ser otro que el conocimiento científico. Difícil imaginar a la comunidad discutiendo con un bacteriólogo cómo se hace una vacuna, o si creen en una vacuna; o una asamblea ciudadana debatiendo los componentes, algoritmos de software y funciones en el diseño de un ordenador. Nadie debate públicamente su futura operación cardiovascular con el equipo de cirujanos...

Usan el Pensamiento mágico


El pensamiento mágico es una forma de pensar basada en la fe, la imaginación, los deseos, las emociones o las tradiciones, generando opiniones carentes de fundamentación lógica. Antiguamente el hombre, para orientarse en su entorno confiaba en la fe, en la imaginación, en el valor de la tradición, etc., y así interpretaban el mundo. Lo que decían podía ser verdad, o no serlo, pero no había forma de demostrar ni una cosa ni la otra. Este tipo de pensamiento es totalmente opuesto al pensamiento lógico, ya que no explica la relación causa-efecto, generando opiniones carentes de fundamentación lógica.

El pensamiento mágico se basa en percepciones subjetivas del individuo/colectivo, mecanismo que no pone en duda las percepciones; por tanto, sin base crítica o tamiz de la realidad, dicho pensamiento puede generar una pseudociencia, basada en hipótesis puramente especulativas, como GAIA.

Y un poco de cinismo: GREENPEACE miente,... todo sea por la causa

Gerd Leipold, director ejecutivo de Greenpeace, reconoció en una entrevista que su predicción de que el hielo en el Ártico se habrá derretido en el año 2030 es falsa. Leipold defendió que como "grupo de presión" tienen derecho a plantear determinadas cuestiones "en un plano emocional", algo "de lo que no nos avergonzamos", ya que es necesario para alterar la forma de pensar de la opinión pública. Es decir, para Greenpeace, se puede mentir,... el fin justifica los medios, es cuestión de repetir muchas veces la mentira. Dignos discípulos...

Pero no tenemos que ir tan lejos para encontrar poco respeto a la verdad, tenemos que escuchar a OIKOS I OIKOS II, o a un par de intendentes en campaña. Aunque nunca sabremos cuánto de sus declaraciones son fruto del cinismo, y cuanto de simple ignorancia. Pero el uso político es tema de otra nota.

No todo es pensamiento lógico

El pensamiento mágico es el primer mecanismo que usó el hombre para interpretar el mundo, sigue siendo protagonista en las relaciones entre las personas, en sus creencias  y en la forma en que el hombre se expresa creando arte. Fuera del ámbito donde es funcional: religiosidad, sentimientos e imaginación, su empleo trae complicaciones.

Tienen todo el derecho a pensar distinto,... y hasta a no pensar

Tienen todo el derecho del mundo a creer en lo que quieran, aplicando el razonamiento ilógico que se les ocurra. Nadie los va condenar por usar mecanismos precientíficos en su vida, y desconocer las reglas básicas de pensamiento que construyó nuestra civilización, de Aristóteles hasta ahora. Lo que no pueden es tratar de imponer su no—lógica al resto de la sociedad.

Me imagino que cuando usan un celular, encienden su auto, calientan agua en su cocina, se colocan una prótesis dental o vacunan a sus hijos, desearían que esas cosas se hubieran fabricado con tecnología acientífica. Por suerte para ellos, y para nosotros, las cosas se diseñan y construyen de acuerdo a la ciencia, de otro modo no funcionarían.... Los yacimientos, y la tecnología para que no contaminen, también...

El problema es cuando el pensamiento mágico se convierte en fanatismo...

Cuando nos quieren imponer el pensamiento mágico, se abre el camino al fanatismo, y la historia humana da sobrados ejemplos de la magia persiguiendo a la ciencia. Desde Cirilo de Alejandría, incitando a la turba mística al martirio de la filósofa Hipatia en el siglo IV, hasta las condenas de la Inquisición a Giordano Bruno y a Galileo Galilei. Perseguidos y castigados por hacer ciencia, por pensar distinto,... simplemente por pensar.

Hemos progresado, al menos ya no llegan tan lejos, sólo cortan rutas, hacen escraches, pintan paredes ajenas, violan nuestras libertades públicas, y le dan letra a oportunistas, algunos empresarios y políticos que explotan el desconocimiento, los temores y la irracionalidad para hacer negocios, o intentar ganar alguna elección. Sacrificando un pedazo de nuestro futuro... 

Nos quieren imponer un pensamiento acientífico en su concepción del planeta, y en la forma de razonar,... nos quieren imponer un combo ideológico...

3/6/11

POR QUÉ SE OPONEN?... I – Demasiadas personas...



Es muy fácil hacer un análisis liviano, corriendo el riesgo de caer en el prejuicio y la simplificación. SE OPONEN A LA MINERÍA..., POR QUÉ?. Ya sabemos que para algunos empresarios agrícolas, la minería marca un piso salarial imposible de seguir y pone en riesgo su posición en la cima de la pirámide del atraso y marginación que disfrutan. Ya sabemos que algunos políticos VENDEN antiminería en un discurso demagógico, habiendo perdido la vergüenza de caer en el ridículo, por la ignorancia que exponen. Creen que el discurso antiminero rinde y asegura clientela. Pero ese discurso no sale de ellos, sólo lo usan, hacen negocio.

Hay que buscar el origen. Sería muy fácil decir que es un problema ideológico, que de hecho lo es, pero no se reduce simplemente a “rojos por dentro y verdes por fuera”. Algo de eso hay, pero es mucho más complejo, tiene historia; si no intentamos entenderlo y actuamos en consecuencia, mal podremos hacer minería socialmente sustentable. 

Lo podemos decir 1000 veces,... y no lo escuchan

Y no sólo lo decimos, lo mostramos con ejemplos de Chile, USA, Nueva Zelanda, Australia, Brasil, Suecia, Finlandia, Canadá, y hasta Argentina; se puede hacer minería preservando el medio ambiente, con muy bajo uso de agua, dejando más del 50% de las ventas en impuestos, en forma armónica con la agricultura y el turismo, creando valor para la comunidad.

Sin embargo, siguen repitiendo lo mismo con fervor religioso, siguen con la “megaminería a cielo abierto que saquea y contamina”. Ningún argumento alcanza, ninguno es escuchado, no hay espacio para la razón ni el diálogo.

Otra forma de ver las cosas

Es que tienen una concepción diferente de nuestro planeta?, del lugar que ocupa el hombre en la Tierra?. Es que utilizan otro mecanismo de pensamiento?. Conocen las consecuencias reales de sus actos?. Preguntas que vamos a intentar responder en tres artículos, empecemos por el hombre en la TIERRA.

Cómo vemos al hombre en la TIERRA?: El protagonista

En la concepción judeocristiana, Dios crea al hombre a su imagen y semejanza, lo coloca como centro de la creación, y la Biblia lo expresa como: "Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla; mandad en los peces del mar y en las aves de los cielos y en todo animal que serpea sobre la tierra."

Dejando de lado la visión religiosa, desde el pensamiento científico Carl Sagan concibe al hombre como materia que ha llegado a la conciencia”, como “material del Cosmos contemplándose a sí mismo”, parte y producto de la evolución cósmica hecha conciencia.

En ambas visiones, el hombre es el protagonista, tanto sea como el punto culminante de la creación, o como la cúspide de la evolución cósmica, cuando la materia se convierte en conciencia. El hombre es el actor fundamental, tanto por ser creado por un Dios a su imagen, o por  tener conciencia y poder contemplar al cosmos y a sí mismo. Con toda la libertad y responsabilidad que eso implica.

Cómo lo ven ellos?: El hombre sobra: neomalthusianismo

A principios del siglo XIX, Thomas Malthus publica el Ensayo sobre el principio de la población, donde pone en duda el concepto de la Ilustración y su idea del progreso, basada la razón, la ciencia, la técnica y la capacidad ilimitada de mejora de la sociedad, compuesta por hombres libres organizados.

Malthus postula que la producción de alimentos será insuficiente para abastecer a una población en crecimiento que procrea irresponsablemente, augurando un futuro sombrío y catastrófico para la humanidad. De hecho interpreta la desigualdad económica, la miseria y la pobreza de las masas trabajadoras bajo el capitalismo, como consecuencia del crecimiento de la población y la escasez de recursos. Sostiene que la población se duplica cada 25 años, creciendo en progresión exponencial, mientras que los medios de subsistencia, en el mejor de los casos, aumentan en progresión aritmética, un crecimiento lineal. Incluso, llega a proponer la búsqueda del equilibrio entre población y recursos mediante la muerte, con diferentes formas de alcanzarla, epidemias, hambre y guerras.

MALTHUS se equivocó

La población no creció a las tasas previstas en sus estudios, y Malthus no tuvo en cuenta que gracias a la incorporación de tecnología, el impresionante incremento de la producción de alimentos nos alejó de su tan temido infierno. La humanidad no sólo se alimenta, sino que mejora su nivel de vida, “en 1990, no había un solo país en el mundo que no hubiese superado la expectativa de vida de la Gran Bretaña de 1890” (Amartya Sen).

En la práctica, el mejor control natal lo ejercen las personas en libertad, gracias al crecimiento económico. De hecho, en los países desarrollados el problema es el envejecimiento poblacional, y a medida que el nivel de vida de la población aumenta, la natalidad disminuye.

Los malthusianos se reciclan...

A fines del siglo XIX y principios del XX las ideas de Malthus se entrelazan con el DARWINISMO SOCIAL generando el eugenesismo, bajo el cual se ensayan y practican los más aberrantes crímenes, que tienen su clímax en el nazismo, aunque no su único exponente. El neomaltusianismo revive en la segunda mitad del siglo XX, confinado a las propuestas de control de la natalidad, desde variantes razonables, hasta las más compulsivas e inhumanas.

Desde los 70, los NEOMALTHUSIANOS ya no se preocupan tanto de la escasez de alimentos, la nueva amenaza es el agotamiento de los recursos, energía, agua, minerales, etc., y las emisiones. Demasiadas personas consumiendo,... agrediendo el planeta,... y nos siguen anunciando catástrofes... y encima, le dan vida a la TIERRA...

La TIERRA ahora VIVE: HIPOTESIS GAIA

En 1974, el químico James Lovelock y la bióloga Lynn Margulis publicaron el artículo La homeostasis atmosférica por y para la biosfera: la hipótesis Gaia, donde atribuyen a la Tierra las propiedades de un "organismo vivo” que funciona como un sistema en permanente equilibrio dinámico, que posibilita la vida en nuestro planeta. En sus propios términos: "Una entidad compleja que comprende la biosfera, la atmósfera, los océanos y el suelo de la Tierra; que constituye un sistema autorregulador o cibernético, y que persigue un ambiente físico y químico óptimo para la vida en el planeta". Una especie de superorganismo integrador de todo lo viviente y el medio físico.

Si bien la idea no tuvo aceptación alguna en el ámbito científico, Lovelock tuvo un acierto de marketing, al usar el nombre GAIA para resumir el concepto, nombre que los griegos daban a la diosa de la Tierra. Y también acertó cuando en 1979 la publicó en lenguaje de divulgación: "Gaia: Una nueva visión de la vida sobre la Tierra", iniciando un excelente negocio.

Esta simple hipótesis, justifica ciertas bases de la  biofilosofía, con una explicación del mundo y del ser humano, en base a posturas pseudocientíficas. Abre el camino a una concepción precientífica de la Tierra como Diosa-Madre, la Tierra considerada como el macroorganismo, del que el hombre no es más que parte, e incluso, un mero visitante del sistema Gaia, único sujeto de derechos y susceptible de ser conservado en su integridad.

El concepto de GAIA se ha convertido en componente de la cultura New Age de los 80 y explica un retorno al animismo de los orígenes más remotos del hombre, con algún condimento científico, suficiente para justificar el ecologismo radical, ecofascismo, con su odio a un ser humano que “abusa y saquea a la Madre Tierra”. Es funcional al surgimiento del indigenismo, pues los pueblos indígenas, a los que la cultura y civilización “aún no ha corrompido”, son expuestos como los únicos que viven en armonía con el sistema.

Derivaciones que, si bien Lovelock no impulsó en un principio,  explotó comercialmente con varios libros. En 2006 publicó: La venganza de la tierra. Por qué la Tierra lucha por defenderse, una visión catastrofista del futuro de una humanidad, amenazada por el calentamiento antrópico y la superpoblación. El libro sostiene que el hombre, debido a las emisiones de gases con efecto invernadero y a otras formas de degradación ambiental, ha llevado a la naturaleza al borde de la crisis. Subirán las temperaturas, advierte Lovelock, habrá problemas con el suministro de agua potable, la vida en los océanos se verá afectada, disminuirá la producción de alimentos, y habrá migraciones en masa a los lugares del planeta que sigan siendo habitables. Otra visión catastrófica,... más sensacionalismo,... más ventas...

En armonía con la naturaleza?

Plantean que los pueblos originarios están en armonía con la naturaleza, sin tener en cuenta que si los cazadores de monos del Amazonas estaban en equilibrio con su alimento, era simplemente porque cazaban con arco y flecha,  no tenían heladera para conservar la carne y su población no aumentaba por la elevada mortandad infantil y baja expectativa de vida. Olvidan que la civilización Maya colapsó por la depredación ambiental, debido a la excesiva explotación de los recursos naturales, al deforestar los bosques alrededor de sus ciudades. Bosques que se recuperaron rápidamente, mientras que la civilización se extinguió.

Hemos progresado, una de las cunas de la revolución industrial es la cuenca del Rhin, la red fluvial más navegada del planeta, es de las regiones más industrializadas y superpobladas del mundo, donde gracias al nivel de vida alcanzado, la tasa de natalidad es baja. El medio ambiente coexiste con un desarrollo económico que, aplicando la ciencia y la tecnología del hombre, mantiene sus bosques, sus aguas, su patrimonio cultural y sus campos, aptos para el uso y disfrute; uso industrial, minero, agrícola y hasta turístico.

Cómo lo ve Patrick Moore, fundador del Greenpeace

Patrick Moore, cofundador de Greenpeace en 1970, quien se retiró de la organización en 1986, cuenta su visión de lo que llama eco-extremismo: “Es antihumano. La sociedad humana es caracterizada como “un cáncer” sobre la faz de la Tierra. Los extremistas perpetúan la creencia de que toda actividad humana es negativa mientras que el resto de la naturaleza es bueno. Esto da por resultado la alienación de la naturaleza y subvierte la lección más importante de la ecología: que todos somos parte de la naturaleza e interdependientes con ella”.

Dos visiones opuestas del mundo

Para ellos, ya no somos en centro de la creación a imagen y semejanza de Dios, ni la materia hecha conciencia, sólo somos visitantes indeseados que quieren destruir un mundo idílico en supuesto equilibrio, cual la invasión de humanos que intenta arrasar Pandora en AVATAR. Ellos se sienten los na’vi, gladiadores en épica batalla, salvando al planeta de la codicia de los hombres.... Nos dicen que el mundo está enfermo, y el hombre es la causa...

En la otra visión el Hombre, aplicando los mejores logros de la ciencia y la técnica, logra alimentar y dar bienestar a una población creciente de hombres libres, socialmente organizados. Podemos hacerlo, debemos sobrevivir como especie, somos dueños de nuestro destino, con la gran responsabilidad de cuidar nuestra casa, la TIERRA, para nosotros y para nuestra descendencia.

Dos visiones difíciles de conciliar.........

Una, nacida en los países centrales, que pretende conservar el planeta y sus recursos para los que ya viven bien, para su disfrute,... el resto, que se quede en el subdesarrollo y la pobreza.

La otra, logrando que TODOS los habitantes del mundo alcancen una vida digna, aplicando la tecnología para lograr el desarrollo y preservar el medio ambiente.

Hay que elegir...

Nota: faltan al menos dos capítulos, PENSAMIENTO ACIENTIFICO, y LAS CONSECUENCIAS..., donde abordamos la parte política, que no podía faltar.
Continuará.........