21/7/12

UTOPIA III, es el ambiente o la revolución?


En UTOPÍA II, mito ambientalista y subdesarrollo nos acercamos a la génesis de la UTOPIA, una promesa del mañana que se parece al anteayer. Vimos como los apologistas del muro, los defensores del pasado, abrazan la nueva causa para tratar de llevarnos a un “paraíso” precientífico, bucólico, con la promesa de un mundo limpio, sin industrias, progreso, ni desarrollo, olvidando que somos más de 7.000 millones de personas que merecemos vivir dignamente. Y olvidando que existe la tecnología para poder hacerlo en forma amigable con el medio ambiente.

Defienden el ambiente o es sólo otra propuesta ideológica?

Guy Sorman en “Le Progrès et ses ennemis” (El progreso y sus enemigos - 2001) describe a los ambientalistas: “como los marxistas,… aborrecen el orden liberal existente y el mundo tal como es; como los marxistas, también prevén el derrumbamiento necesario bajo el peso de las contradicciones internas que, sin embargo, no son las mismas. En lugar de la contradicción social entre burguesía y proletariado, ahora nos predicen una contradicción entre las necesidades de la producción y los recursos naturales…”.

Por si queda alguna duda…

Y no es una mera interpretación,… el alegato antiminero, la oposición al desarrollo,  parte sustancial de cierto discurso de cierta izquierda, es herramienta fundamental de la seducción cultural que ejercen los apologistas del muro en su lucha, ellos mismos lo dicen…

Ya el mismo título de la nota es esclarecedor: ¿Es posible un desarrollo sustentable dentro del capitalismo?, y su contenido más aún: “La creación de un marco institucional para el desarrollo sustentable es uno de los temas centrales de la agenda de la Conferencia Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo Río+20… El problema es que la discusión no toca el núcleo del problema: el modelo capitalista”.

Y en Contra el extractivismo y consumo desenfrenado  nos cuentan que están en contra de todo: “Nosotros, los que pertenecemos a diferentes luchas contra el extractivismo en todas sus formas (hidrocarburos convencionales, minería, gas y petróleo de esquisto, mega represas, modelo agroindustrial, etc.)…” Contra TODO...

Y entre las propuestas de PROYECTO SUR: “Modificación inmediata del Código de Minería, el cual ha permitido a las corporaciones transnacionales mineras y a sus socios locales una explotación irracional y depredadora de nuestras reservas que, además, salen del país sin ningún tipo de control público, a mera declaración jurada. Se prohibirá la explotación minera a cielo abierto con sustancias contaminantes como el cianuro y similares.”


El mismo Rafael Correa pregunta... 


“¿Dónde está en el Manifiesto Comunista el no a la minería? Tradicionalmente los países socialistas fueron mineros. ¿Qué teoría socialista dijo no a la minería? (...) Probablemente llegaríamos a la economía de recolección, porque no tendríamos nada. Regresaríamos a un estado primitivo, que es lo que algunos quisieran. ¡Perfecto, propóngalo en las elecciones y que democráticamente ganen el derecho a hacerlo!”. Y tiene razón, pero todos sabemos que con los votos no llegan…, por eso juegan a la revolución.


Rìo+20 los defraudó…

Por primera vez en una conferencia de la ONU, el documento final apunta a la erradicación de la pobreza como el principal desafío global y condición misma para alcanzar el desarrollo sostenible. No es ninguna novedad, “La pobreza es la peor forma de contaminación” proclamó Indira Gandhi ante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano en Estocolmo, hace 40 años.

Y sobre la minería, dice el Documento final de la Conferencia: “Reconocemos que los minerales y los metales hacen una gran contribución a la economía mundial y las sociedades modernas. Observamos que las industrias mineras son importantes para todos los países con recursos minerales, en particular los países en desarrollo. También observamos que la minería ofrece la oportunidad de catalizar un desarrollo económico de amplia base, reducir la pobreza y ayudar a los países a lograr los objetivos de desarrollo…”.

Pero ellos no querían escuchar eso,… esperaban otra cosa. Fueron al evento tratando de imponer su nueva contradicción: el desarrollo capitalista destruye el medio ambiente, con su lógica consecuencia, hay que acabar con el capitalismo y el desarrollo. Y tienen todo el derecho a pensar eso y a proponerlo en elecciones, para que la sociedad decida si los apoya. Y ya sabemos que con los votos no llegan, por eso hacen su lucha en la calle.

Es el medio ambiente?, NO,… es sólo ideología

Ante el naufragio del socialismo real, han cambiado de utopía. Antes, el capitalismo caería por sus contradicciones económicas y sociales, contradicciones que, en cambio, pusieron fin al experimento totalitario. Nos prometían el paraíso socialista, y este se derrumbó en medio del fracaso económico y político, generando varias catástrofes ambientales (Chernobyil, Norilsk, Bakú, Península de Kola, etc.), de los que sus pasivos siguen pendientes.

Los mismos actores, los mismos métodos y el mismo discurso auguran nuevamente el fin del capitalismo, esta vez por su contradicción ambiental, dicen que no es  ambientalmente sustentable. Otra vez más, y a seguir intentado... Y si esta vez aciertan y cae el capitalismo, qué nos proponen?... la fracasada utopía socialista?, la de las catástrofes ambientales?.

Mientras tanto, promueven el subdesarrollo, para que se cumplan las condiciones objetivas, y trabajan en la “conciencia política” y de “organización de  masas”, sembrando las condiciones subjetivas, en un anacrónico y berreta  ejercicio revolucionario.

Han cambiado la utopía del socialismo por la del subdesarrollo. Y dicen defender el medio ambiente…

Ahora sabemos que el medio ambiente no les importa, es sólo un argumento para imponer su propuesta ideológica.

NOTA: Falta todavía responder una pregunta, ¿por qué esta UTOPÍA seduce a las clases medias urbanas?, una peligrosa seducción...