1/11/12

ANTIMINERÍA en COLOMBIA: ¿es el ambiente, es la ideología?



El discurso ambientalista es muy parecido en toda nuestra América Latina, son siempre los mismos argumentos. El caso de Colombia nos ayuda a poner en evidencia la verdadera naturaleza de la militancia antiminera, al conocer a sus voceros.  

Las frases habituales, en versión local…

"La locomotora minero energética es como un demonio de destrucción socio ambiental que si el pueblo no la detiene en menos de una década convertirá a Colombia en un país inviable"; parece dicho por un fervoroso defensor del medio ambiente y de los derechos humanos, pero, ¿quién es?, ¿el vocero de una ONG ambientalista?

"En Colombia no hay economía nacional, quienes exportan el petróleo, el carbón, el ferroníquel, el oro y se benefician con ellos son las multinacionales, la prosperidad entonces es de estas… "; declaración que nos propone una mayor participación del Estado colombiano en la economía, un típico discurso “progresista”, la clásica postura de izquierda.

Argumentos que podemos escuchar en toda América Latina; pero esta vez  el que habla no es un luchador ambientalista, ni alguien que desde el “progresismo” proponga más impuestos, una mayor participación estatal en la economía y mejores condiciones de trabajo. Esas frases son las declaraciones del líder de los negociadores de las FARC, Luciano Marín Arango, alias “Iván Márquez”, durante los diálogos de paz con el Gobierno de Colombia.
 
Ambas posturas pueden ser abiertamente sinceras

Nadie puede oponerse a la defensa del medio ambiente, tratando de conciliar la necesidad de disponer de los recursos preservando flora, fauna y paisaje. Hasta se puede entender a los que sostienen posturas extremas, haciendo de su lucha una cruzada.

Es necesario debatir cuál es la mejor estructura económica, para lograr el bienestar en toda la sociedad, sin comprometer a las futuras generaciones. Debate que debe realizarse de cara a la gente, en la arena electoral y por el ejercicio democrático.

Y algunas no tan sinceras…

Hasta se puede comprender que usen el discurso ambientalista como mero argumento, cuando en realidad no tienen interés alguno en el medio ambiente. Son los que sólo intentan imponernos un combo ideológico, elaborando un discurso que se incorpora al ideario “progresista”. Un mito ambientalista que seduce a las clases medias urbanas, instalado como lo “políticamente correcto”, un discurso atractivo que oculta consecuencias políticas y sociales de las que las clases medias suelen asustarse, a veces demasiado tarde.

Pero no es el caso…, esto es UN DERROCHE DE CINISMO…

¿FARC defiende el medio ambiente? - Destruyendo oleoductos – Son los responsables de numerosas voladuras de oleoductos en actos de sabotaje, contaminando suelos y agua.

¿FARC defiende el medio ambiente? – Haciendo minería ilegal - “… las FARC como el ELN y bandas criminales tratan de buscar áreas donde haya riqueza minera para llegar allá y generar una explotación que les beneficie sus finanzas usando fachadas y utilizando a la población” dice el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón. El mismo presidente Juan Manuel Santos afirma: “Hay toda clase de pruebas sobre la participación de las FARC en la minería ilegal”, participación incluso confirmada por sus propios integrantes.

Minería ilegal que no paga impuestos ni respeta legislación ambiental ni laboral alguna, donde las principales víctimas son los trabajadores y el medio ambiente. Minería ilegal que provoca verdaderas catástrofes ambientales y sociales.

¿FARC propone mayor participación del Estado en la economía?, cuando todas sus actividades son ilegales, cuando parte de Colombia es “territorio liberado” de la presencia del Estado, al que combaten desde hace décadas.

¿FARC habla de daño social? Cuando provocan desplazamientos forzados de población, y son los mismos que secuestran y asesinan a hombres, mujeres y niños, tanto en forma personal, como por las minas que siembran en la campiña.

¿Hablan de daño social?, y reclutan a niños para el combate. Mal podemos esperar que su alegato por el medio ambiente y la sociedad sea sincero, si no respetan ni la vida humana, NI SIQUIERA A LOS NIÑOS.

Ya conocemos los argumentos…

Son SIEMPRE los mismos, se repiten a lo largo de todo el continente, pero en Colombia los vemos en su mayor grado de cinismo. Sabemos que son totalmente falsos:

NO DEFIENDEN LA VIDA, EL MEDIO AMBIENTE, NI UNA MAYOR PARTICIPACIÓN DEL ESTADO EN LA ECONOMÍA... ¿QUÉ DEFIENDEN ENTONCES?…

Lo veremos en la próxima nota… continuará…