1/3/13

Periodismo ANTIMINERO II: CLARÍN llega tarde y mal


El eco de una campaña de difamación anónima.

El 4 de diciembre pasado las Asambleas Ciudadanas Riojanas emitieron un informe difamatorio sin mayor repercusión en los medios, más allá de ser reproducido en algunas redes sociales. Acusaciones tan poco serias, que no tuvieron  impacto en la prensa ni entre los activistas antimineros locales. Campaña difamatoria personal y a mi familia, sobre la que subí la nota “Comunicar minería tiene sus riesgos…” del 11 de diciembre, que también fue levantada en medios mineros y redes sociales.  

CLARIN, llegando tarde y mal…

Un mes más tarde, el 3 de enero, el periodista Gonzalo Sánchez del diario Clarín, realizó un “incisivo” reportaje telefónico, basado en la pasada difamación e involucrando a mi familia.

Establecí contacto con el “investigador” y le envié la información necesaria para desmentir las falsas acusaciones, poniéndome a disposición para cualquier aclaración que necesite. Muy amable, el periodista contestó: “Estimado Martín, gracias por escribirme. Me pongo a leer lo que me envió. Y trato de llamarlo por la tarde. G.” En mi ingenuidad, supuse que un periodista serio comprendería que una campaña de difamación anónima no merece ser reproducida. Nunca me llamó, ni pidió aclaración alguna… ya debía tener todo “investigado”.

Poco más de un mes más tarde, el 10 de febrero, a más de dos meses del informe difamatorio anónimo, lanzó la “primicia”: “Glaciares: no hay inventario oficial y las mineras siguen sin control”, repitiendo los mismos argumentos.

El eco tardío de una campaña anónima…

Y es anónima, porque estas “asambleas ciudadanas” actúan de esa forma, no corren riesgo alguno, pueden difamar, mentir y acusar, sin tener que hacerse cargo de las consecuencias, no tienen personaría ni nadie que asuma la responsabilidad de sus actos. Citar la información de estas asambleas es no citar a nadie… y el periodista lo sabe, un periodista serio lo sabe…

Ni noticia, ni investigación…

Dos meses más tarde ya no era noticia, ¿sería investigación?, TAMPOCO. Acá van algunos detalles que no investigó, y no por ocultos, alcanza con buscar un poco en la web:

TÍTULOS Y CARGOS: Ni el titular del instituto mencionado es geólogo, ni es presidente del mismo. Ese cargo no existe, la organización no tiene presidente ni vicepresidente como menciona la nota.

MI TRABAJO EN MINERA EL PORTAL: No estuve “al frente de la Asesoría de Relaciones con la Comunidad de la empresa Minera El Portal / OSISKO Mining en La Rioja”, como indica el periodista. Y no porque lo diga ahora, se lo informé un mes antes y ya lo habían mencionado hace más de un año El Independiente, Noticias Rioja, Fenix, Noticias NOA, que incluso detalla quién ocupó ese cargo, y hasta Diario Chilecito, el único medio que reprodujo la difamación, al menos en los días que se produjo como noticia, y no más de un par de meses tarde.

QUIÉN ELABORÓ LAS LLAMADAS “LISTAS NEGRAS”: También nos informa que soy “señalado por los asambleístas de Famatina y Chilecito como quien colaboró en las tareas de inteligencia que derivaron en el armado de listas negras de manifestantes antimineros en diciembre de 2011”, llegando tarde otra vez, ahora el “señalado” es otro. El 9 de enero una vocera de los ambientalistas de La Rioja, lo aclara en el reportaje que concediera al Observatorio de Conflictos por los Recursos Naturales:

PREGUNTA: Un ex asesor de Minera El Portal desveló, el 11 de diciembre de 2012, que la lista con los nombres de los líderes famatineños de las protestas contra la minería, capturada al personal de la empresa un año antes y uno de los detonantes del conflicto más reciente, fue confeccionada con el propio intendente de Famatina, Ismael Bordagaray…”

RESPUESTA: “Se suponía que esa lista se había hecho con punteros que trabajan para el sector político que está de acuerdo con la minería. Personalmente, no creo mucho en esta postura de los políticos que hoy abrazan la lucha: el intendente de Famatina se puso de nuestro lado recién el 16 de enero, cuando las asambleas se habían puesto en alerta en diciembre. A mi parecer, su presencia a lo largo del año en todas las marchas ha empañado la lucha. No creo que su postura sea genuina, y no creo que se haya puesto de nuestro lado por creer realmente, como lo hace uno, que la minería no es buena… Los políticos en este pueblo un día dicen estar y al otro día ya no. Estas cosas te van demostrando quiénes son, cómo se manejan, qué es lo que hacen y hasta qué punto suman o restan”.

Medias verdades, eso que permite engañar sin mentir… Y no sólo medias verdades, omisiones, información falsa, ignorancia, y hasta la edición del reportaje de la nota con evidente mala fe.  

¿Le interesa realmente el medio ambiente?, ¿le importan los glaciares?

No creo. El multimedio al que pertenece el periodista está sumido en una lucha legal y mediática con el gobierno. La postura antiminera, y su declamada defensa de los glaciares y el medio ambiente, es sólo un renglón más en ese combate. El periodista, actuando como soldado en esa guerra, parece estar dispuesto a retorcer la realidad a su antojo e incluso a dejarla de lado. ¿Perjudicar a terceros?, ¿afectar su buen nombre?,… sólo un “daño colateral”.

¿Qué tipo de periodismo es esto?

Ni noticia, ni investigación… hacerse eco de una denuncia anónima, editar un reportaje, omitir información, desconocerla u ocultarla, ¿es eso periodismo?, ¿o es sólo manipulación? Y encima erigirse en juez de la ética ajena.

Ni noticia, ni investigación… ¿será “periodismo basura”?