26/11/15

ARGENTINA: ¿Un derrame de cianuro o de ignorancia?


Ya han pasado más de dos meses del derrame de solución de cianuro en el yacimiento Veladero en San Juan, Argentina; un accidente que nunca debió producirse, que debió haber sido evitado, pero que no provocó catástrofe ambiental alguna.

SI, se derramó cianuro y no causó daño a personas, flora o fauna, pero desató un “derrame” de ignorancia: Abogados ambientalistas alimentando su negocio, políticos en busca de prensa y comunicadores ambientalistas… Algunos viejos conocidos que ya han estado en estas notas, otros nuevos, todos buscando su minuto de fama, repitiendo los mitos de siempre para lograr algún impacto mediático. Del cianuro casi no quedan rastros, de la ignorancia y prejuicio si…

A esta gente es necesaria ponerla en evidencia, para despertar un mínimo de miedo al ridículo, aprovechando la oportunidad para explicar cómo funciona la minería real, por cierto muy diferente a la que ellos imaginan y difunden.

Los abogados ambientalistas no podían faltar…

El abogado Mariano Aguilar, presidente de la Asociación de Abogados Ambientalistas, afirmó que el derrame de Veladero llegará a Mendoza, ya que el río Jáchal deriva en el Desaguadero: “Ya se debería haber efectuado un estudio epidemiológico alrededor de la zona”.

El abogado ignora que el cianhídrico no genera epidemia alguna, pues no provoca ninguna enfermedad. Simplemente es una sustancia tóxica que no persiste en las aguas de un río, se disipa y descompone muy rápidamente, o reacciona formando sustancias estables, y es totalmente imposible que viaje cientos de kilómetros en el agua. Desde el Departamento General de Irrigación de Mendoza indicaron que si bien el río Jáchal desemboca en el Desaguadero, el incidente en la mina Veladero se produjo a 400 kilómetros del límite con Mendoza, y que hace cinco años que el río Jáchal no lleva agua al Desaguadero. Más imposible aún…

Y también se anotó el Presidente de la Asociación de Abogados Ambientalistas Enrique Viale, quien afirmó: “Un ejemplo es Catamarca, que tiene uno de los complejos mineros más importantes de Latinoamérica… nosotros creemos que las poblaciones deben saber qué consecuencias acarrea la utilización del cianuro en el desarrollo de la megaminería”. Viale se refiere a La Alumbrera, que no utiliza cianuro, ¿no lo sabe?

Y Viale nos explica otra vez cómo funciona la minería: “los minerales no se hallan más en vetas. Por eso la imagen del minero con el casco y la linterna, esa es la imagen que uno tiene de la minería, no va más. En realidad esos minerales ya los hemos agotado prácticamente en el mundo y ahora vamos por los lugares donde los minerales están en baja ley. Es decir, poca proporción de mineral. Están diseminados, no están en vetas. Lo que hay que hacer literalmente es volar montañas y cerros enteros, llevarlos y tratarlos con una sopa química que tiene cianuro u otra sustancia tóxica, para separar la roca del mineral…  Ese es un nuevo tipo que en la Argentina el primer emprendimiento es La Alumbrera y después Veladero, también hay en Santa Cruz, pero es un nuevo tipo de minería”.

Viale tiene una tremenda confusión: La Alumbrera usa flotación, un método industrial que data de 1906 y sin “sopa química”, el proceso se hace en tanques y en la separación del mineral no actúa proceso químico alguno, es una separación física. La lixiviación para extraer oro, se realiza en tanques desde 1887 y en pilas (a “cielo abierto”) desde hace más de 40 años. La lixiviación ácida en pilas para extraer cobre ya era conocida por los griegos, utilizándose en forma industrial desde 1752 en Rio Tinto, España; en Argentina no hay ningún yacimiento que esté haciendo lixiviación de cobre.

Estos “nuevos tipos de minería” según Viale, se utilizan en el mundo desde hace décadas y algunos desde hace más de 100 años. Viale ignora que siguen existiendo los minerales dispuestos en vetas y que a veces también se procesan en esas “sopas químicas”, que incluso hay minerales en vetas que se extraen a “cielo abierto” y en ocasiones, los diseminados también lo son en forma subterránea.

Y el ambientalista Sergio Federovisky dice presente…

Como no podía faltar, y menos aún para criticar a la minería, el periodista-ambientalista-asesor nos brinda sus conocimientos: El cianuro es veneno: Barrick Gold asciende diariamente a la montaña dos toneladas”, olvidando que el 85% del cianuro que se consume en el país lo usan empresas no mineras, ubicadas en áreas urbanas, semiurbanas y cordones industriales… Pero por todo ese cianuro Federovisky no escribe nota alguna. Ya sabemos que es veneno, igual que casi todo producto químico que se emplea en la industria y hasta en nuestras casas, como lavandina, destapa cañerías o raticida.

Y afirma: “la contaminación con cianuro de las fuentes de agua potable sería poco menos que irreversible y de consecuencias irreparables”. Federovisky ignora que el  cianhídrico no sobrevive en las aguas de un río pues se disipa como gas y se descompone rápidamente en carbono y nitrógeno.

Y vuelve a la carga contra la minería “a cielo abierto” sin entender que una cosa es la forma de extracción del mineral y otra el proceso de tratamiento para beneficiarlo: “Esta minería (a cielo abierto) no es "la" minería. La actividad extractiva de minerales metalíferos, principalmente oro, adopta la tecnología del uso del cianuro dado que las vetas están agotadas. Se vuela entonces –literalmente- una montaña y se pasan los millones de toneladas de roca por una solución con cianuro para separar el mineral valioso, desperdigado en la tierra, del resto inservible”. Si Federovisky, así es la minería y es “a cielo abierto”, así se extraen mucho más del 90% de las rocas, minerales y metales con que construimos nuestra civilización desde hace miles de años. Y las vetas no se están agotando… y también se usa cianuro para obtener el oro del mineral de esas vetas. Parece que Federovisky y Viale “aprendieron” minería juntos.

Como broche final se mete en el tema económico: “el marco generado en los 90, e intensificado en la última década, brinda a la minería trasnacional beneficios impositivos ingentes”, ignorando que el mayor beneficiado por la extracción minera es el Estado, que se queda con más del 50% del valor producido en la mina (MINERÍA ARGENTINA, deja más de la mitad en impuestos).

Y llegaron los políticos para conseguir algo de prensa…

El Diputado Roberto Pradines del PD mendocino, pidió cerrar la frontera con San Juan, reclamando que se "suspenda el ingreso de productos con origen en la provincia de San Juan, tales como frutas, vegetales, hasta tanto se conozca a ciencia cierta y con un 100% de seguridad que el agua de los ríos sanjuaninos no está contaminada con cianuro”. Pradines ignora que efectivamente numerosas frutas y verduras concentran naturalmente compuestos de cianuro sin necesidad de estar expuestas a contaminación alguna. No sólo la yuca y las almendras, también los damascos, duraznos, cerezas, peras, ciruelas y manzanas.

Los Senadores que buscan prensa también se anotan…

Fernando “Pino” Solanas aprovechó la oportunidad para enfrentarse nuevamente a la minería “a cielo abierto”, acompañado por el Senador Nito Artaza, que insiste con su proyecto para prohibirla por ley, ya sabemos que Al SENADOR CÓMICO no le gusta “a cielo abierto”.

Y Pino Solanas nos advierte: "Es la consecuencia de un nivel de mega minería de grandísima escala sin controles donde este modelo utiliza 80 o 100 millones de litros de agua para lavar metales y mezclados con grandes toneladas de cianuro,… se producen filtraciones… y eso va a parar directamente al nacimiento de las aguas hídricas en la cordillera…". No sólo insiste con los “millones de litros”, sin haberse enterado que el uso agrícola en San Juan emplea 100 veces más agua que los permisos acordados a la minería, sino que  nos revela la existencia de las ¿“aguas hídricas”?

Solanas se copia de Federovisky y nos habla de “esos grandes yacimientos donde además no pagar casi impuestos no hay control público de lo que se llevan". Otra vez sopa…

Son los mitos de siempre, todos repiten lo mismo…

Millones de litros por día… las vetas se agotaron… la “sopa química”… no pagan impuestos… la minería "a cielo abierto" es mala"... son los mismos mitos, la misma ignorancia. Después de tantos años de hablar de minería podrían haber aprendido algo, cambiar el discurso, mejorarlo…  Bastante grave fue el accidente en Veladero como para no saber aprovecharlo haciendo antiminería un poco más seria, un poco más informada…

El accidente de Veladero les dio la oportunidad y ellos aprovecharon, “derramando” la ignorancia y el prejuicio de siempre.