31/1/17

SI, es posible, ambientalistas y mineros juntos por una minería BIEN HECHA


En COLOMBIA, el proyecto Gramalote contará con el asesoramiento de un reconocido ambientalista.

Lo sabemos, debemos explicar, dialogar y generar confianza para hacer minería socialmente sustentable, integrándonos a la comunidad y haciéndola protagonista de la aventura del desarrollo con minería. Y para poder comunicar minería BIEN HECHA, primero debemos hacer BUENA MINERÍA, no podemos comunicar lo que no existe.

Y no sólo trabajar con la comunidad, también con aquellas ONGs que buscan un desarrollo sustentable con participación de la comunidad... Y empieza a suceder en Colombia, el proyecto Gramalote y Gunter Pauli van a trabajar juntos.

¿Quién es Gunter Pauli?

Gunter Pauli, economista y emprendedor belga, es autor del libro La Economía Azul, donde nos presenta un concepto sencillo y  novedoso: servirse del conocimiento acumulado durante millones de años por la naturaleza para alcanzar cada vez mayores niveles de eficacia, respetando el medio ambiente y creando riqueza, llevando esa lógica del ecosistema al mundo empresarial. Pauli recopila más de 100 innovaciones ambientales que trazan una senda de cambio, mostrando que es posible alcanzar un desarrollo sostenible.

Gunter Pauli es creador y líder de la Fundación ZERI, organismo creado en 1996 con el apoyo del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas. ZERI se ha dedicado a diseñar modelos de negocios innovadores y sostenibles que responden a necesidades básicas. En vez de buscar simplemente hallazgos tecnológicos, ZERI identifica oportunidades que recortan costos, incrementan ingresos, generan capital social y crean puestos de trabajo. Sólo un ejemplo: ¿los residuos son un problema y posible fuente conflicto en minería?, pues hagamos papel con ellos ...

SI, Pauli quiere trabajar en minería BIEN HECHA, y en Colombia está el Proyecto Gramalote…

Pauli asesorará en la ejecución de Gramalote, un proyecto de extracción de oro a cielo abierto ubicado en San Roque, Antioquia, que se convertirá en la mina de oro más grande de Colombia. Él mismo nos explica por qué decidió vincularse con una de las industrias más denostadas y habla de los proyectos que está liderando para convertir a Gramalote en la primera mina sostenible del mundo.

Toda una apuesta del Proyecto GRAMALOTE…

“En 20 años que llevo dialogando con el sector minero, es la primera vez que tengo una empresa que está dispuesta a hacer esta apuesta”.

Y si, necesitamos rocas minerales y metales…

“A nadie le gusta la minería. Es como la cirugía, tú tienes apendicitis y ¿te gusta ir al hospital? No, pero no hay otra opción. Sin oro no tenemos equipamiento médico, teléfonos, microelectrónica, ni accesorios satelites. Tienes que acostumbrarte a que hay necesidad de oro, de plata y otras cosas. Y si nosotros no queremos cambiar totalmente nuestra manera de vivir, vamos a necesitar la extracción de esos minerales”.

Integrando a la comunidad, integrando el trabajo local…

“Todo el mundo tiene que ganar y si el objetivo es solo el oro, no vas a lograrlo. Por eso lo que yo hago es mirar en el modelo de negocio la posibilidad de utilizar algo y generar un efecto mucho más grande. Por ejemplo, cuatro mil personas van a construir la mina, ¿de dónde viene la comida para alimentarlas?, ah, son gallinas congeladas que vienen de Brasil. Pues en este terreno miro el entorno de la mina y digo, ¿pór qué no hacemos la cría de la gallina local, con alimentos locales y con este proceso damos de comer a los 4.000 trabajadores? Así se genera lo que llamamos el efecto multiplicador y el dinero que invierte la compañía no se lo llevan los políticos, sino que activa la economía local”.

“Para eso se necesita el cambio de pensamiento del responsable de compras dentro de la mina, para que la canasta de productos que consumen no la compre por fuera, sino que circule ese dinero al interior de la región. La empresa no crea ni financia los proyectos, sino que ofrece el poder de compra. Se trata de proponerle a la población local un portafolio de oportunidades, pero todas  requieren trabajo y emprendimiento. La mina no va a producir las gallinas, solo ofrece el mercado”.

Suena muy bonito, ¿pero es eso posible?

“Nuestras redes de 3.000 científicos nos permiten saber que es posible, pero el reto está en traducirlo a la práctica, porque en Colombia se habla mucha paja, se hacen muchos documentos, declaraciones, firmas, pero luego no pasa nada. He visto 40 minas en el mundo y para que yo me comprometiera a trabajar para una de ellas tenía que ver una oportunidad de cambiar realmente el modelo de negocio”.


¿Y los que se oponen a la minería?

“Si todo el mundo es juzgado solo por los errores del pasado, no habrá paz.  Lo que les digo es que tienen razón, pero denme el beneficio de la duda,  dennos un espacio para comprobar que sí es factible”.

Y si no hacen bien, “no sigo...”

"Si el grupo minero no hace como lo veo, no sigo, porque no voy a prestarme para otra cosa. La lavada de la ventana no la voy a hacer yo. Solo puedo decir que vino toda la junta mundial de AngloGold a Colombia y tuve reuniones privadas con los miembros y están dispuestos. En 20 años que llevo dialogando con el sector minero, es la primera vez que tengo una empresa que está dispuesta a hacer esta apuesta”.

Empresa minera y ambientalistas trabajando juntos por una minería BIEN HECHA

Trabajar junto a la comunidad, crecer juntos generando oportunidades de trabajo y progreso económico, respetando a la gente y al medio ambiente… Participar no es impedir, participar es ser parte.

“Hay que darle una oportunidad a la minería en Colombia"... hay que darle una oportunidad a la minería...